miércoles, 16 de marzo de 2016

Cuando jugaba al rol (1)

Una vez, de jóven, hace mucho, jugaba al rol, sí, jugaba al rol y no lo mendigaba, como hago ahora. No creo yo fuera un gran jugador, algunas partidas fueron sumamente desastrosas, casi son las que más me acuerdo, alguna partida pudo salir bien
Aquí os voy a relatar una de ellas:
Aún cuando era más jóven, que cuando jugaba al rol, vi una película llamada Excalibur, que cuenta la leyenda del Rey Arturo... entonces fuí atrapado por la leyenda artúrica y cuando veía algo artúrico intentaba verlo. Por aquel entonces, no me gustaba nada leer, es lo que tiene la infancia, pero los comics me atraían como cantos de sirena a navegantes beodo, así que cayó en mis manos un comics del principe valiente. Además esto también cubría un poco mi pasión también por los vikingos, tras haber visto la serie Vicki el vikingo y la película Eric el vikingo.
Unos años más tarde empecé a hacerme con varios cómics, del príncipe Valiente, con el poco dinero que ahorraba en mi cumpleaños. Era un aficionado a estos cómics.
Esta es como mi mujer, puede que haya llevado demasiado lejos mi pasión?

Otros años más tardes, cuando yo ya había realizado alguna partida de rol, principalmente RuneQuest, Chutculu y otros juegos, no con demasiada asiduidad, pero quizá una partida cada dos meses, descubrí el juego de Rol Principe Valiente, que me lo compré. Hice alguna partida de master y de jugador, es un juego sencillo y fácil de aprender. No es que yo fuera un gran master, pero hicimos algún "modulillo".
Pues con esto, me aventuré a intentar contagiar mi pasión por el rol a dos grandes amigos, que no tenían ni puta idea que era el rol, guradaré sus identidades en el anonimato, pero los llamará Oko y Perchas, motes que no creo que nadie pueda identificar.
Para facilitar esta evangelización usé el Principe Valiente, por ser sencillo y porque era el que más me gustaba, hicimos los personajes básicos y jugamos a un módulo sencillo, que fué muy fácil para ellos dos, pero en el momento de darles el premio y alargar la partida se fué todo al garete.
Cuando iban a ser agasajados por el mismísimo Arturo, por el éxito de su aventura, los personajes ofendieron gravemente al rey, a la reina y a todo cristo. En ese momento, debería de haber acabado la partida, ya que sus risas empezaron a ser demasiado "graciosillas" pero aún tenía experanzas de poder jugar algún otro módulo con mis "queridos" amigos. Así que le dejé poder huir, perseguidos por unos cuantos caballeros, como Benny Hill.
Mis amigos seguían despollandose, sobre todo cuando cruzaron a Francia y seguína haciendo en mal. Intentaban atacar todo lo atacable, a Oko, se le desencajó la mandíbula de la risa, al perchas se le bloqueó la glotis de tanta risa.
Yo seguí aún dándo manga ancha, con la esperanza de reconducir el tema, no sé lo que pudo durar, pero se me hizo eterno y sufrí una gran decepción, ya que no entendía como a mis amigos, de toda la vida no les podía gustar tanto como a mí el juego, ya que incluso se aburrieron (a pesar de cais perder la vida con tanta risa) y no quisieron jugar más. Perdí la oportunidad tener más amigos con lo que jugar al rol y ya con estos volvimos a los típicos juegos barriobajeros de jugar al futbol con piedras y atacar avisperos con ojas de periódico ardiendo, que fortalecen las uñas de los pies y de las manos.
Aún les veo partirse el culo
Esta entrada se la dedico a quien lea esto y sepa quienes son mis amigos Oko y Perchas, puede que Furgui sea el destinatrio, pero eso, que se dé por aludido.

1 comentario:

  1. ¡Qué grandes recuerdos! ¡O sea que Perchas y Oko han jugado al rol y todo! Creo que acertaste con la elección del juego; es un juego perfecto para introducir al rol a gente que no haya jugado. Lo peligroso son las edades... si te consuela, yo tuve experiencias similares con un grupo al que denominaremos ficticiamente "Bartolo y sus Muchachos".

    Al menos tirásteis unas cuantas monedas... en mi caso, tuve que esperar muchos años hasta poder hacerlo. ¡Un saludo!

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