miércoles, 10 de agosto de 2016

Historia de caída libre



Salí a correr en mis vacaciones y me recordó una historia, creo que la pongo de relleno, ya que es una historia que le podía haber pasado a cualquiera y que seguro que os ha pasado u os pasará, pero en verano se supone que tengo más tiempo para escribir.
Cuando iba corriendo por la playa, con mis playeras, hacía mucho aire y se me iba llenando la boca de aire, literalmente, lo que me recordó una de la dos veces que hice caída libre, es eso que uno se sube en una avioneta destartalada con un monitor gipi y te tiras de nosecuantos mil pies de altura (en aviación dicen pies, no sé por qué no dicen metros)  enganchado por unos enganches a él y otro pollo te graba, por un poco más de precio. En la caída se te llena la boca de aire que va directo al ojete, se te mueven las orejas como a dumbo y todo eso sale grabado.
Hasta los Simpson han saltado en paracaídas
El día de los acontecimientos , nos acomodamos los cuatro o cinco que nos íbamos a tirar con los monitores y los cámaras en una avioneta cochambrosa. Incluso uno iba donde el copiloto. Cuando ya subimos a la altura absurda a la que hay que subir, nos juntamos con nuestros monitores, que se ataban a nuestra espalda y nos sentábamos como podíamos, yo me senté casi encima de él, en el suelo de la avioneta, al lado de la puerta. Lo que creo que le pudo suponer un gran problema, ya que yo rozaba los 100 kgr. límite para el salto con más peso no te dejaban saltar, así que cuando se movió un poco noté una vibración, que podía ser de una turbulencia, pero el olor que vino después, dejaba claro que fue un pedo lo que noté que salía del monitor, a pesar de tenerle en la espalda. Por suerte se abrió la puerta unos segundos después, saltamos todos sin la menor, demora de forma atropellada, sin seguir las instrucciones que nos dieron los monitores abajo, ni ellos las seguían. Según parece, en la caja negra lo último que dijo el piloto fue, “¡Nunca he visto saltar a la gente tan rápido!, ni en el ataque a Kabul, ¡jajaja! ¡Qué mierda de olor ese!…” , ahí se corta la locución, el avión exploto en el aire en pleno bueno en ese instante..
Hay mucha preparación y seguridad en caida libre

Cuando aterrizamos, o como se diga que hagan los paracaidistas, nos apenó mucho y nos alegró no haber estado en el avión, mi monitor me miraba de forma extraña y se pasaba el dedo por la garganta, como si le picara algo. Al poco llegaron los bomberos, los sanitarios y tras varias horas la policía, que llegó de forma muy ruidosa y exagerada. Nos tiraron bombas de humo y nos esposaron a todos. Nos pincharon algún somnífero y perdí el conocimiento o algo raro y desperté en una habitación, donde estaba un gran amigo mío, “Rainman”.
Aquí voy a hacer un inciso, para presentaros a “Rainman”, le llamo así para mantener su privacidad, aunque la verdad es que conozco dos “Rainman”, de dos grupos totalmente inconexos y por motivos similares. No es porque sean autistas, que a veces lo parecen, si no por su agilidad mental en los cálculo. Este “Rainman”, estudiaba en la universidad matemáticas, pero por amor, dejó los estudios, él dice que es por otra cosa, pero lo que yo digo en este blog, no lo va a rebatir nadie, así que lo que yo diga. Dejó de estudiar por amor y se metió a policía municipal de un pueblo de Toledo, voy a guardar su intimidad y porque lo firmé en algún papel y en memoria de mi yayo, diré que fue en le pueblo de Urda.
Pues bien, cuando le vi. él me miró y me dijo:
– Estáis en un problema.
Le miré y le dije – soy yo, mendigo del rol. ¿De qué estás hablando?
        Alguno de vosotros ha ocasionado que el avión en el que íbais explotara, que pilotaba el piloto del rey, que hacía horas extras para pagar el chalet de su segunda amante.
        Pero no pensarás que soy yo ¿verdad?- le pregunté indignado
        Bueno todos saben que eres un republicano recalcitrante y quien sabe. – su tono era totalmente neutro
        Pero si ayer estuvimos cenando juntos te dije de venir a saltar y no te viniste porque habías quedado con no sé quien. ¿cómo iba a invitarte? Pero espera, que leches hace un policía municipal metido en un lío así? Es una broma ¿verdad?
Entonces me miró y me dijo que trabajaba para los servicios secretos, desde la universidad y que lo de policía municipal era una tapadera para descubrir todas las células terroristas en el centro de la península. Cuando me relajé le conté lo único raro que recordaba, que fue lo del pedo.
Tras un tiempo inexacto, ya que con la ley antiterrorista te pueden tener un tiempo bien largo en la cárcel, por esto o por menos. Me volvieron a narcotizar con algo en la comida y me abandonaron en medio de una plaza del pueblo, con unos cartones, como un mendigo, que propio. Allí me detuvieron los simpáticos policías municipales, estos sí que eran de verdad. Me llevaron a un psicólogo y me diagnosticaron locura transitoria y que había estado de mendigo varios meses por diferentes ciudades y cometido varios delitos, por lo que ya estaba con antecedentes y fichado.
Cuando llegué a casa, mi mujer me dijo que si ya estabas con mis tonterías del rol y que siempre que me juntaba con “Rainman” se liaba alguna y que echara gasolina al coche, que estaba a punto de quedarse sin reserva, que pitaba todos los días. Parece que no se había dado cuenta de mi ausencia, con tanto lío con las niñas.
Al poco quedé con mi “amigo” el cual le extrañó todo lo que me pasó, ya que mi declaración había ayudado en la resolución del asunto y me tenían que haber liberado sin problemas. Me dijo, que mi monitor de salto era el marido de la segunda amante del piloto y que se llenó el estómago de un gas altamente explosivo y que se detonó al cerrarse la puerta del avión.
Lo dicho una historia corriente de veranos, espero no haberos aburrido.
PD: Le dedico esta entrada a mi yayo y a mi amigo Rainman que no le había dedicado ninguna.

2 comentarios:

  1. Gran historia, que no por usar la palabra "historia" quiero implicar que pueda no ser verídica; entre otras frases, me ha encantado la de "siempre que te juntas con Rainman se lía alguna"...

    Estremecedor ejemplo de cómo en esta vida moderna uno puede ver su existencia complicada por cosas que no controla... espero que tu ficha policíal ya esté limpia, al menos todo lo limpia que podemos tenerla los de la Zona Obrera Sur.

    Un abrazo!

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    1. lo de la ficha policial, parece que se va complicando, entre lo del acoso, lo de asociación terrorista y otras anecdotillas que están por contar. Puede que no esté tan limpia como debería estar.

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