lunes, 24 de agosto de 2015

la batalla de Bailén

Como os amenacé, también hablaré de literatura y no de un libro de esos de zombies, no, hoy voy a hablar de un Libro, de esos que te mandaban leer cuando eras pequeño. No para decir si es bueno o es malo, si no para contaros una anecdota de mi infancia.


Primero y para que veáis que me lo he leído. En libro narra una historia de amor imposible en los primeros días de la guerra de la independencia, cuyo protagonista, que sobrevive a los fusilamientos del mayo en Madrid, se embarca en busca de su amada a Andalucía, con esto que he contado estoy reventando la mitad de la novela, que el amigo Benito, [cuanta familiaridad, ¿vedad?] oculta magistralmente ese amor, aunque se insinúa. Bueno pues el jovenzuelo, casualidades de la vida, se embarca hacia Andalucía con personajes muy allegados a su querido amor y se enrola en la milicia camino de la guerra siguiendo los pasos de sus amor. El chico va a la batalla de Bailen, que incluso se ve relegada en importancia por la historia de amor. Parece que Benito es muy fiel en sus descripciones a lo acontecido, a groso modo, en tal batalla, aunque me temo que en los detalles le posee el espíritu nacional que adorna la historia. Espero que esto os haga convenceros que he leído el libro. ¿Por qué insisto en esto?
Pues bien os cuento, de pequeño, en 6º y 8º de la antigua EGB, tenía un gran maestro de "lengua". Barrilete le llamábamos y nos hacía leer varios libros durante el curso, nos sé cuantos eran, pero más que cero, para mí eran muchos, bastante tenía con no hacer nada y tocarme cuando nadie me veía. No os quiero contar mi vida sexual, pero de pequeño era un yonqui de tocarme el pizarrín.
Creo que me estoy desviando de la historia. Pues tras más de veinte años me he leído este libro, que juntos otros, que no recuerdo el título, hice una profanación, para mi sentir, brutal. Este profesor, que le tengo mucho aprecio, requería un resumen en unas fichas, tamaño A5 o A6 incluso, si es que existen estos tamaños, vamos pequeñas. Yo no tenía intención de leer, ya que por no leer, no leía ni los champú en el baño, tenía que hacer dichos resúmenes. Mi pobre inteligencia me decía que apuntar el resumen detrás del libro, no era muy buena idea, aunque alguna vez lo pude hacer. Me quedaba una gran opción, copiar... ¿de dónde? si no había Internet, mi hermano que estaba en la mismo colegio y dos años mayor, fue mi salvación. Sí señores, copiaba los resúmenes de mi hermano, sin tan siquiera fijarme qué escribía, un copy/paste en toda regla.
Leyendo hoy este libro he limpiado esa ofensa que hice a este libro, que por alguna razón es el único título  que me acuerdo haberlo manzillado de esta forma.
Por suerte nació en mi una afición a la lectura que me hubiera ahorrado estos tejemanejes. Lo malo es que me ha salido una entrada con muy poco gracia. Tendré qe exagerara mis experiencias para que resulte más gracioso. Aunque cuando pensaba contarlo parecía una historia graciosa.

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