Verano de ciencia ficción

Verano del 2015, una ola de calor se queda estática en la península ibérica, en particular en la meseta central. Las temperaturas diurnas no descienden de 35º y las nocturnas no bajan de 22º. Se habla de ola de calor, hemos sufrido olas más agresivas, pero claramente más cortas, la ola va y viene, esta se ha quedado. Años atrás en julio ha dado algún respiro con días más cercanos a la primavera.
Este comportamiento, que los locos ecologistas atribuyen al "cambio climático", los millonetis a "la cosa esa de clima cíclico" y los coherentes religiosos a "castigo divino" porque como no oramos más está ocasionando un comportamiento incontrolable en el microclima de mi hogar. Ese microclima lo tenía regulado para poder sobrellevar el verano sin necesidad de aire acondicionado. Yo siempre he dicho que excepto tres días al año no me hacía falta aire acondicionado.
Cómo se mantiene el microclima, se mantiene sacrificando ciertas comodidades e invirtiendo en lo que se puede llamar remedios tradicionales. Se planificó de la siguiente forma:

1. Se instalaron dobles ventanas, que además aisla del ruido.
2. Se instalaron toldos, si esas cosas de telas que cuelgan de las paredes.
3. Se bajan las persianas en las habitaciones donde no se realiza grandes actividades.
4. Se cierran ventanas en horas de temperaturas extremas.
5. Si nos vamos de casa cerramos todas las puertas de las habitaciones. Para crear una zona estanca que luego pueda aliviar los calores.

Con estos pasos, que son fáciles, conseguía que en verano pocas veces la temperara subiera de 28º.
Pero este años, mi vida se ha transformado en una película de ciencia ficción.

Aquí tenemos cuando amanece

Cuando amanece, como en la película Crónicas de Riddick, cuando amanece en Crematoria movilizo rápidamente al personal, las niñas apagan las luces y cualquier fuente de calor, bueno la pequeña está aprendiendo, con 15 meses parece que aún no se entera, pero la mayor la está enseñando, Entre mi mujer y yo, cual cambio de ruedas en fórmula1, estancamos la casa a prueba de olas de calor. Nos reunimos en el punto central de la mansión donde vivimos, donde nos esperan nuestras hijas. Y nos quedamos así juntos esperando a que pase el calor, como en una habitación del pánico.
Todo estos puede durar hasta que alguien dice, "¿no vamos a la piscina?" entonces, es cuando una colleja voladora de mi parienta me despierta de mi letargo veraniego, que te hace dormitar en cualquier rincón de la casa.

Aquí durmiendo en cualquier sitio

 

Tomo aire y cogiendo el equipaje piscinero, me encamino a la cápsula de escape espacial, con toda la familia, para descender en apenas un segundo las cien plantas que nos separa de la piscina.
Esta vez es un fuerte golpe en la bajera del ombligo, que es la altura que le pilla a la mayor, diciendo "venga papá vamos a la pisci", salgo así del ascensor.
Al salir a la calle me dirijo con todo mi ejército de fremmen atravesando el desierto, buscando un sitio seguro para poder acampar.

Aquí caminando con mi familia

Acampamos en el desierto y preparo a mis hijas el destiltraje, preparados para asaltar al gusano del desierto, si le llamo Shai-Hulud, me van a llamar friki. Cuando ya está todo listo nos tiramos sobre el lomo del gusano... esta vez es el agua fresquita que me hace despertarme del todo y ya salir de una vez de esta modorra veraniega, que se repite ciclicamente durante todos los días con estas temperaturas.