Con lo machote que yo era

Este fin de semana he ido a una boda, la boda de mi jefe. La gente puede pensar que ir a las bodas de los jefes es un compromiso, que no les falta razón, pero yo no voy a bodas por compromiso... Alguna he ido, pero cuando vivía bajo el techo de mis padres. Recuerdo la última boda que fui por compromiso, era la de mi prima, yo no quería ir, pero mi padre me miró como el miraba y sin que fuera una orden, dijo algo parecido a "hay que ir". Así que fui, no por miedo si no por respeto a mi padre. Aunque me estoy desviando del asunto.

No podía resistirme más zombies

Pues fui a la boda, donde estaba mi jefe y la jefa de mi jefe, que sentaron en mi mesa, lógicamente, estoy seguro que se llevó una impresión muy diferente de mí, que la tenía en el trabajo, ya que paso de ponerme filtros a mi comportamiento, "lo que soy es lo que hay o lo que hay es lo que soy". Tampoco me puse muy pedo, pero yo digo y hago burradas sin necesidad de estar en estado etílico. Yo fui sin mujer y ella iba sola a la boda, sin pareja, nos sentaron en la misma mesa... si ya veo que por donde puede ir la conversación, pero esas cosas no van conmigo. Otra vez me he despistado de lo que quería contar.

Mi jefe después que hablara con su jefa

Me pasó algo extraño en mí, en la ceremonia, donde una señora que lucía una voz de radio y vocalizaba contaba cosas bonitas, pero con tan poca sensibilidad que no me llegaba, pero cuando llegó la hora de las lecturas de familiares, que se suelen limitar a leer de forma entre cortada un discurso de anécdotas e intentando que se haga de la forma más rápida posible uno de los discursos me anegó los ojos, con lo machote que yo era.
Creo que esto es porque el día de mi boda, se me ocurrió dar las gracias a la gente que había ido y a los que no, entre ellos mi difunto padre y no pude ni arrancar por lo lloros, aunque para ser sincero lloré casi toda la ceremonia desde que vi entras a mi mujer, no me preguntéis porqué, porque no tengo ni idea. Espero que no me ponga a llorar en todas las bodas que vaya, si no tendré que dejar de ir.

Aquí llorando el día de tu boda

Aunque no me quedan muchas bodas para ir de amigos, hasta que sobrinos e hijos empiecen a casarse, tengo un tiempo para hacer callo. Me tengo que comprar más pañuelos de papel.